En general, cada mueble de nuestra cocina está destinado a guardar cierto grupo de cosas: los platos, vasos, cubiertos y lo que más espacio ocupa: la comida. Podemos tener nuestra despensa en un solo lugar con varios compartimentos o separada en distintos muebles, cualquiera sea tu caso, la clave para mantener el orden y la limpieza es la organización. Cada tipo de producto debe tener su lugar, así podrás saber bien lo que falta para hacer tu lista de compras y encontrar más rápido lo que buscas. Te enseñamos algunos tips para organizar tu despensa y así, facilitarte la vida!
Lo primero que debes hacer es vaciar todos tus muebles de despensa y una vez vacíos, son 3 los pasos a seguir: limpiar, botar y ordenar.
Para limpiar tu despensa, utiliza un producto desengrasante o algún limpiador multiuso, esto te ayudará a sacar restos pegados y dejar tus muebles como nuevos. Una vez limpios, desinfecta las superficies con algún desinfectante que no contenga cloro, puedes utilizar las toallas o el limpiador de Sanytol.
Luego revisa todos los productos que sacaste, si es que no has hecho una limpieza hace algún tiempo, lo más probable es que tengas productos vencidos, en mal estado, o encuentres algo que compraste alguna vez y nunca lo usaste. Lo mejor es deshacerte de todo lo que no consumiste en meses y acumular lo menos posible.
Para organizar tu despensa, estos son nuestros tips:
Agrupa los productos por categoría y frecuencia de uso. Puedes dividirlos en:
- Productos para el desayuno, como café, té, cereales, pan, etc.
- Alimentos no perecibles como arroz, pastas y legumbres.
- Enlatados.
- Productos para condimentar, sal, aceite y azúcar.
- Verduras y/o productos frescos.
- Productos para el aperitivo.
Lo ideal es que ordenes los estantes, ya sea por los grupos que te sugerimos, o los grupos que se adapten a la alimentación de tu hogar.
Puedes dejar en el estante de más abajo las cosas más pesadas para que no sea peligroso sacarlas. En el medio o más a la mano los productos que usas más a menudo, en esta sección, por ejemplo, puedes dejar los grupos de aperitivos, desayuno y alimentos no perecibles. En la parte superior, alimentos menos pesados y productos que utilices menos.
Si tienes guardados productos abiertos, ¡no lo hagas más! Los alimentos que abras los puedes volver a guardar en recipientes, de esta forma no se ensucian los estantes y se almacenarán mejor. Además, hay alimentos que son atracción para insectos, los cuales forman larvas en su interior, dejándolos fuera de posibilidad de consumo. Puedes cerrarlos también con algún gancho, clip o incluso un elástico. Lo importante es que el alimento se conserve en buenas condiciones y evites la aparición de insectos.
Si quieres que tú despensa se vea ordenada y bonita, traspasa los alimentos no perecibles en frascos de vidrio del mismo tamaño que contengan un cierre hermético.
Los productos frescos debes guardarlos en recipientes abiertos y aireados. Nunca los dejes en contacto con la superficie.
El grupo de legumbres, pastas y arroz, deben quedar en espacio donde no les llegue luz y que esté a temperatura ambiente, o sea lejos de aparatos que emiten calor, como la cocina y el horno.
Puedes dejar en un mueble cercano a la cocina o del estante donde preparas la comida, los alimentos que utilices para condimentar.
Una vez que distribuyas los grupos de alimentos en los distintos espacios de tu cocina, puedes ordenar dentro de cada estante, los alimentos según su fecha de caducidad, dejando más adelante los alimentos que vencen primero y atrás los que duran más.
¡Renueva tú despensa con estos consejos y sácale el máximo provecho!