Cómo nos salva la vida nuestro robot de cocina, nos reconcilia con nuestro lado doméstico ya que en poco tiempo podemos hacer las más variadas maravillas y hacer pensar al resto que nos esmeramos por horas para cocinar un plato. Lo mejor es que tritura, mezcla, amasa; ¡Hasta nos casaríamos con él!. El tema es que por el sobreuso que obvio que le damos y para que nos dure para siempre necesitamos mantenerlas impecable; y como siempre, esta es la parte que menos nos gusta. Acá te damos los consejos básicos para que no te despegues del mejor invento culinario para facilitarnos la vida.
Algo básico es el vaso de nuestro robot de cocina hay que limpiarlo inmediatamente después de usarlo, especialmente porque no siempre vienen con las cuchillas desmontables y así nos ahorramos un accidente doméstico ya que es mucho más fácil cuando la comida no está pegada completamente. Si por esas casualidades de la vida la flojera te come deja el vaso remojando con agua tibia y un poco de detergente de cocina, así los residuos no se secan.
En muchos casos, el manual de instrucciones de nuestra preciada máquina admite el lavado en el lavavajillas. Sin embargo, fíjate bien ya que el secado es sumamente importante a la hora de incrustar el vaso de vuelta a la máquina.
En el caso del infalible lavado a mano te recomendamos siempre tener una pequeña escobilla para limpiar todos los recovecos del vaso, ya que las cerdas llegan a los lugares difíciles y te aseguras de limpiarlo correctamente.
Si tu robot de cocina es aun más espectacular y tiene incorporada la función de autolimpieza, añade un poco de agua caliente (que no hierva) y detergente de platos y ponlo a funcionar como si estuvieras haciendo tu plato favorito, moviendo las cuchillas. Eso sí, no se te olvide cerrar la tapa antes, ya que produce mucha espuma. Después de esto, haz un lavado rápido a mano y verás que quedará como nuevo. Este tipo de limpieza se recomienda idealmente una vez por semana.
#Pasaeldato cuéntale estos tips a tus amigos!