La secadora de ropa es un electrodoméstico increíblemente útil, sobre todo en esta época invernal. Con ella ahorras tiempo, espacio, y tu ropa queda menos arrugada versus el secado natural. Si queremos que nuestra secadora funcione lo mejor posible y que nuestra ropa se seque y quede en buen estado, debemos llevar a cabo una limpieza del electrodoméstico periódicamente. Además, la limpieza de la secadora también es importante para alargar su vida útil y además, para ahorrar energía. Te enseñamos a continuación algunos tips para limpiar y mantener tu secadora impecable.
A pesar de que mucha gente piensa que estos electrodomésticos quedan limpios tras su uso, lamentablemente no es así, ya que siempre quedan restos de suciedad que se van acumulando y hacen que nuestras prendas no queden en el estado que queremos. Por lo mismo, hay que mantener la lavadora y la secadora limpias (lee el post sobre cómo limpiar tu lavadora AQUÍ). Además, no limpiar la secadora de vez en cuando equivale a desperdiciar plata en la cuenta de luz. Sigue estas tareas de limpieza que puedes hacer tú mismo:
- Es importante que antes de proceder a la limpieza de la secadora desconectes el electrodoméstico para evitar posibles accidentes. Además, si acabas de utilizar la secadora, tienes esperar a que esta se enfríe, ya que es peligroso llevar a cabo la limpieza si está todavía caliente.
- Filtro: en él se acumulan todos los restos de polvo, tierra y pelusas. Para que estos restos no pasen a los conductos interiores de la máquina, su limpieza es fundamental, así reducimos los ciclos de secado y la energía consumida. El filtro está colocado en la puerta, para limpiarlo solo debes retirar todos los restos de pelusas que se han acumulado, puedes ayudarte con un paño de microfibra o una aspiradora. Idealmente que esto lo hagas después de cada uso.
- Sensor de humedad: se encarga de detectar cuánta humedad tiene la ropa para ajustar los ciclos de secado. También es conveniente limpiarlo a menudo, ojalá una vez a la semana, para que no se acumule humedad y evites la aparición de sarro o moho en su interior. Puedes encontrarlo en la parte baja del marco de la puerta. Límpialo con un paño ligeramente humedecido y después sécalo con un paño seco.
- Depósito de agua: acumula toda la humedad que la secadora ha eliminado de la ropa. Es necesario vaciarlo tras cada uso para que no se acumule agua. Cada cierto tiempo también conviene limpiarlo con agua y jabón. En caso de que tu secadora esté conectada al desagüe, no tienes que llevar a cabo este paso ya que el agua de la ropa sale automáticamente del aparato. Además, en algunas secadoras de bomba de calor tampoco es necesario hacer este paso ya que eliminan el agua de manera automática.
- Condensador: las secadoras de condensación tienen incorporado esta pieza que es fundamental para su buen funcionamiento. Para conseguir un secado más eficaz, conviene limpiarla dos o tres veces al año. En la mayoría de los modelos de secadoras, el condensador no es extraíble, puedes limpiarlo usando una aspiradora. Aprovecha también de limpiar también la rejilla de ventilación para que el aire pueda circular libremente. En el caso de que en tu secadora el condensador si se pueda extraer, coloca una toalla en el suelo antes de sacarlo por si expulsa agua. Una vez fuera, límpialo con un chorro de agua fría. Ayúdate con las manos para ir retirando las pelusas acumuladas, hazlo con cuidado ya que se trata de una pieza delicada
- Tambor: es la parte principal de este electrodoméstico por lo que tiene que estar impecable para que no ensucie nuestras prendas. Como está en constante contacto con la ropa y el agua, se llena rápidamente de suciedad y sarro. Para limpiar el tambor basta con utilizar un paño con algún limpiador multiuso, puede ser de la marca Sanytol y así limpias y desinfectas al mismo tiempo.Por otro lado, puedes ayudarte con BaciAqua para dejarlo libre de residuos. Cualquiera sea el producto que uses, después con un paño húmedo y limpio quitas los restos y lo dejas secar.
- Recuerda también mantener el exterior de la secadora limpio y libre de polvo.
Para un buen mantenimiento de la secadora, ten en cuenta las siguientes claves de uso:
- Mete a la secadora solo lo que esté permitido. Para eso, fíjate en la etiqueta de la ropa: sii aparece un círculo dentro de un cuadrado, es que se puede utilizar la secadora. Por el contrario, si ese símbolo está tachado indica que no se recomienda que se seque en la secadora porque se podría dañar el tejido.
- Para que tus prendas no se desgasten rápidamente, utiliza los programas predefinidos de la secadora para cada tipo de tejido o ajústalo de forma manual adaptando el ciclo y la temperatura. Esto además servirá para gastar únicamente la energía necesaria y hará trabajar a la máquina en lo mínimo.
- No llenes a tope la secadora, ya que cuanto más peso, más fuerza tendrá que realizar el motor de la secadora y más desgaste supone. Se recomienda dejar libre el 20% de la secadora.
Esperemos que toda esta información te sea de utilidad y que la pongas en práctica para que tu secadora rinda al máximo.