Muchas veces no sabemos bien si le estamos haciendo un favor o no a ciertas prendas metiéndolas en la lavadora. Efectivamente, hay prendas delicadas fabricadas con tejidos frágiles que no se pueden lavar en máquina.Telas como la seda, el satén, la angora, encajes, la lana y el bordado o prendas como un vestido o un suéter, siempre se beneficiarán más con el lavado a mano.
Si las introduces en la lavadora, pueden perder suavidad y textura, y además, te durarán mucho menos. Te explicamos a continuación cómo lavar correctamente estas prendas a mano.
Muchas veces no sabemos bien si le estamos haciendo un favor o no a ciertas prendas metiéndolas en la lavadora. Efectivamente, hay prendas delicadas fabricadas con tejidos frágiles que no se pueden lavar en máquina. Telas como la seda, el satén, la angora, encajes, la lana y el bordado o prendas como un vestido o un suéter, siempre se beneficiarán más con el lavado a mano.
Si las introduces en la lavadora, pueden perder suavidad y textura, y además, te durarán mucho menos. Te explicamos a continuación cómo lavar correctamente estas prendas a mano.
Muchas veces no sabemos bien si le estamos haciendo un favor o no a ciertas prendas metiéndolas en la lavadora. Efectivamente, hay prendas delicadas fabricadas con tejidos frágiles que no se pueden lavar en máquina. Telas como la seda, el satén, la angora, encajes, la lana y el bordado o prendas como un vestido o un suéter, siempre se beneficiarán más con el lavado a mano.
Si las introduces en la lavadora, pueden perder suavidad y textura, y además, te durarán mucho menos. Te explicamos a continuación cómo lavar correctamente estas prendas a mano.
Si tus prendas tienen manchas específicas, trátalas con un producto quitamanchas antes del lavado. El prelavado ayuda a descomponer las manchas difíciles, haciendo que el detergente sea más efectivo y reduciendo la necesidad de lavar la ropa otra vez. ¡Revisa estos quitamanchas!
Si tus prendas tienen manchas específicas, trátalas con un producto quitamanchas antes del lavado. El prelavado ayuda a descomponer las manchas difíciles, hace que el detergente sea más efectivo y reduce la necesidad de lavar la ropa otra vez. ¡Revisa estos quitamanchas!
Si tus prendas tienen manchas específicas, trátalas con un producto quitamanchas antes del lavado. El prelavado ayuda a descomponer las manchas difíciles, haciendo que el detergente sea más efectivo y reduciendo la necesidad de lavar la ropa otra vez. ¡Revisa estos quitamanchas!
Separa la ropa blanca de la ropa de color y lávalas por separado. Usa un detergente adecuado para cada tipo de prenda, preferiblemente uno para ropa delicada. Revisa los detergentes disponibles y elige el más adecuado.
Separa la ropa blanca de la ropa de color y lávalas por separado. Usa un detergente adecuado para cada tipo de prenda, idealmente uno para ropa delicada. Revisa los detergentes disponibles y elige el más adecuado.
Separa la ropa blanca de la ropa de color y lávalas por separado. Usa un detergente adecuado para cada tipo de prenda, preferiblemente uno para ropa delicada. Revisa los detergentes disponibles y elige el más adecuado.
1. Agua y detergente
Llena un recipiente con agua a la temperatura adecuada y usa agua fría si lavas varias prendas juntas. Añade una cucharadita de detergente por prenda y disuelve bien el detergente antes de meter la ropa. No uses demasiado detergente para evitar exceso de espuma y un aclarado más largo.
2. Inicio del lavado
Introduce la ropa en el agua y sumérgela por completo. Déjala remojando por harto tiempo para que la suciedad se suelte, esto hará que sea más fácil refregar y eliminarla.
3. Lavado de la ropa
Mueve las prendas para que el detergente se impregne bien. Debes fregar o escobillar con cuidado aquellas zonas más sucias y especialmente en las manchas.
4. Finalizando el lavado
Cuando termines, vacía el recipiente y vuelve a llenarlo con agua, esta vez sin detergente. Introduce las prendas y muévelas para ir desprendiendo todo el jabón. Es importante hacer un buen proceso de aclarado para que no queden restos de detergente en la ropa.
5. Suavizado de la ropa
Puedes hacer una nueva mezcla de agua con suavizante y dejar las prendas remojando durante una media hora, luego se deben aclarar con abundante agua. Con este paso conseguirás que el tejido quede más suave y con un rico aroma.
6. Finalizando el suavizado
Al terminar, escurre tu ropa ejerciendo una presión sobre la prenda con las manos para eliminar el exceso de agua. No retuerzas el tejido, ya que esto podría deformarlo. Por último, ponla a secar en un lugar bien ventilado, si la tela es muy delicada evita colgarla en cuerda o en perchas para que no se deforme.
1. Agua y detergente: Llena un recipiente con agua a la temperatura adecuada y usa agua fría si lavas varias prendas juntas. Añade una cucharadita de detergente por prenda y disuelve bien el detergente antes de meter la ropa. No uses demasiado detergente para evitar exceso de espuma y un aclarado más largo.
2. Inicio del lavado: Introduce la ropa en el agua y sumérgela por completo. Déjala remojando por harto tiempo para que la suciedad se suelte, esto hará que sea más fácil refregar y eliminarla.
3. Lavado de la ropa: Mueve las prendas para que el detergente se impregne bien. Anda fregando con cuidado aquellas zonas más sucias y especialmente en las manchas.
4. Finalizado del lavado: Cuando termines, vacía el recipiente y vuelve a llenarlo con agua, esta vez sin detergente. Introduce las prendas y muévelas para ir desprendiendo todo el jabón. Es importante hacer un buen proceso de aclarado para que no queden restos de detergente en la ropa.
5. Suavizado de la ropa: Puedes hacer una nueva mezcla de agua con suavizante y dejar las prendas remojando durante una media hora, luego se deben aclarar con abundante agua. Con este paso conseguirás que el tejido quede más suave y con un rico aroma.
6. Finalizando el suavizado: Al terminar, escurre tu ropa ejerciendo una presión sobre la prenda con las manos para eliminar el exceso de agua. No retuerzas el tejido, ya que esto podría deformarlo. Por último, ponla a secar en un lugar bien ventilado, si la tela es muy delicada evita colgarla en cuerda o en perchas para que no se deforme.
1. Agua y detergente: Llena un recipiente con agua a la temperatura adecuada y usa agua fría si lavas varias prendas juntas. Añade una cucharadita de detergente por prenda y disuelve bien el detergente antes de meter la ropa. No uses demasiado detergente para evitar exceso de espuma y un aclarado más largo.
2. Inicio del lavado: Introduce la ropa en el agua y sumérgela por completo. Déjala remojando por harto tiempo para que la suciedad se suelte, esto hará que sea más fácil refregar y eliminarla.
3. Lavado de la ropa: Mueve las prendas para que el detergente se impregne bien. Anda fregando con cuidado aquellas zonas más sucias y especialmente en las manchas.
4. Finalizado del lavado: Cuando termines, vacía el recipiente y vuelve a llenarlo con agua, esta vez sin detergente. Introduce las prendas y muévelas para ir desprendiendo todo el jabón. Es importante hacer un buen proceso de aclarado para que no queden restos de detergente en la ropa.
5. Suavizado de la ropa: Puedes hacer una nueva mezcla de agua con suavizante y dejar las prendas remojando durante una media hora, luego se deben aclarar con abundante agua. Con este paso conseguirás que el tejido quede más suave y con un rico aroma.
6. Finalizando el suavizado: Al terminar, escurre tu ropa ejerciendo una presión sobre la prenda con las manos para eliminar el exceso de agua. No retuerzas el tejido, ya que esto podría deformarlo. Por último, ponla a secar en un lugar bien ventilado, si la tela es muy delicada evita colgarla en cuerda o en perchas para que no se deforme.