Oficialmente el otoño ya está aquí, uno ya no puede dormir con la ventana abierta en la noche sin arriesgar un resfriado. Es ahí cuando empezamos a sacar del clóset nuestro cargamento de frazadas que tuvimos guardadas toda la temporada para refrescarlas y poder enrollarnos en ellas durante estos meses más fríos ¡Acá te damos todos los tips de lavado antes de que las uses!
Las sábanas ya no son suficiente para abrigarse en las noches, necesitamos frazadas (y quizás scaldasonno y Netflix). Es muy importante que antes de que se te ocurra poner más capas a tu cama, que las laves, ya que como estuvieron tantos meses en desuso, lo más probable es que no tengan tan buen olor. Si bien, los flojos te pueden decir que las lleves a la lavandería, acá te damos los tips para que te puedas ahorrar unos pesos.
Antes de todos los pasos, lo primero que debes hacer es sacudir tu frazada para eliminar todo el polvo que pueda tener. Para esto, como cual alfombra, puedes estirarla y pasarle una aspiradora. Esto te ahorrará mucho tiempo, que ya sabemos que es valioso.
A la hora de lavar, como te hemos mencionado en muchas ocasiones es esencial ver la etiqueta de la prenda para saber a qué nos estamos sometiendo. Por ejemplo: una frazada de lana no se puede poner en la lavadora, pero si es de material sintético no tendrás problemas.
Para manchas específicas, te recomendamos:
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Mom’s Goop: un potente desmanchador, traído directamente desde EEUU, que ayudará a sacar todos esos restos para preparar tu frazada para la lavadora. Funciona increíble sobre todo en manchas más recientes.
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Vanish Quitamanchas Power Gel: único con diseño ergonómico y cabezal masajeador que permite una mejor penetración del producto en la mancha, sin dañar los tejidos y evitando refregar la prenda.
- Vanish Pack Pote Quitamanchas Ropa Blanca + Color: funciona en todo tipo de manchas hasta las que no se ven antes de lavar. Es eficiente en múltiples tipos de telas y temperaturas incluso en agua fría. Para las frazadas sintéticas de colores, esta es una buenísima alternativa.
Después de este paso, puedes meter tu frazada a la lavadora con tu detergente de preferencia. Date una vuelta por nuestro pasillo de limpieza y descubre el producto ideal para tí.
En el caso de las increíbles (y abrigadoras) frazadas de lana, te recomendamos lavarla en la tina de tu baño o un recipiente con mucha capacidad (mejor que te quedes con la primera alternativa ;) ) para que la frazada tenga espacio para tener movimiento y remover bien cualquier tipo de suciedad. Cubre toda tu frazada con agua tibia, y disuelves una dosis de tu detergente favorito en ella. Después la dejas remojando durante toda la noche, y al día siguiente, la enjuagas hasta que el agua quede completamente clara. Como te hemos dichos en publicaciones anteriores para el secado de la prenda, te recomendamos colgarla al aire libre, pero en un lugar que no le llegue directamente el sol.