Las mañanas y las noches comienzan a estar más heladas y algo que se asoma inevitablemente es nuestro plumón de cama. No hay nada mejor: tu gran recompensa después de un largo día es sumergirse en esa nube. Por eso, en Punto Limpieza te entregamos todos los tips para que esté como nuevo y puedas disfrutarlo al máximo.
Cuando empieza a cambiar el tiempo, es hora de sacar los plumones y lavarlos. El encierro de los meses anteriores puede provocar malos olores, y al ser ropa de cama, es esencial que estén lo más limpios posible. Nunca falta además el desayuno en la cama, la lectura del diario, entre otros; lo que implica una que otra mancha.
Te damos el paso a paso:
- Sacude el plumón por ambos lados para que puedas eliminar la mayor cantidad de polvo y pelusas ¡Es un gran ejercicio para brazos!
- Limpia los bordes, ya que ahí es donde más se acumula la suciedad. Puedes usar desmanchadores que encontrarás en nuestros pasillos de limpieza, o bien, ablandarlas en seco, con una escobilla humedecida con tu detergente favorito.
*Para manchas específicas, como el café que se nos derramó cuando leíamos la revista; o la mancha de vino, mientras disfrutábamos una copa viendo nuestra película favorita; o también la inclemente (y deliciosa) mancha de palta después del desayuno dominguero; te recomendamos Mom’s Goop, un potente desmanchador que además puedes ocupar en alfombras (Ver post aquí) y tapices. Lo aplicas sobre el punto y lo frotas con un cepillo ¡y listo! Te prometemos que hace milagros.
- Después de conseguir sacar las manchas, mete el plumón a la lavadora, para esto te recomendamos el lavado con agua tibia y enjuagarlo (no centrifugarlo) varias veces. Los plumones de pluma (valga la redundancia) no conviene centriguarlos ya que la tela de desgasta y además el relleno se puede deformar.
- Una vez estrujado, cuélgalo para que se seque al aire libre. Otro tip es que, como es fácil que se destiñan, sécalo a la sombra. Evita el sol. OJO: Si tu plumón es de pluma real y no sintético, preocúpate y asegúrate que esté completamente seco antes de ponerlo en la cama sino se va a impregnar de mal olor.
Una vez puesto en la cama, disfruta de lo bueno del frío, y prepárate para invierno, donde quizás tengas que poner un plumón doble.
¿Te gustaron nuestros tips? ¡Cuéntales a tus amigos para que los pongan en práctica!