Casi todas las casas con niños cuentan con al menos un peluche. Además de ser un gran compañero y motivo de felicidad para ellos, sin duda es una de las mayores fuentes de polvo y suciedad, por lo que es esencial lavarlos regularmente para cuidar la salud de tus hijos. En PuntoLimpieza te enseñamos cómo los peluches de tus niños para no estropearlos y que no vayan perdiendo su suavidad. ¡Lee nuestros consejos a continuación!
Si el peluche lleva mucho tiempo guardado o sin usar, lo primero que necesitará será una pequeña limpieza con un trapo húmedo para eliminar la capa de polvo. Pasa el trapo por todas las zonas del peluche hasta que lo elimines por completo. Otra opción es usar la aspiradora o uno de esos rodillos que venden para quitar las pelusas.
Te aconsejamos 3 métodos para lavar tu peluche:
1. Usar la lavadora:
Lo primero que debes hacer es averiguar si el peluche es apto para lavarlo en la lavadora:
- Lee la etiqueta y comprueba que puede lavarse en máquina.
- Revisa que el peluche no esté descosido, ya que al usar la lavadora puede dañarse más. Si es así, deberás coserlo bien antes de lavarlo.
- Comprueba que no tenga partes eléctricas, pilas o baterías. Ya que éstas no deben meterse en lavadoras.
Puedes tratar los peluches previamente para quitar de manera superficial las manchas más difíciles, con un desmanchador y un paño húmedo sobre la mancha a tratar.
Para lavarlos en la máquina, mete el peluche en una funda de almohada para evitar que se dañen y ponlo con el resto de la ropa. Se recomienda utilizar un ciclo de lavado corto, para prendas delicadas y sobre todo que se utilice agua fría o tibia, ya que la temperatura caliente puede dañar el peluche. Mucho cuidado con las prendas que destiñen o ropa excesivamente sucia porque pueden estropear el peluche. Además, te recomendamos siempre usar detergentes de piel sensible y un poco de suavizante para que el peluche tenga un mejor acabado.
Una vez lavado, saca el exceso de agua a mano. Para el secado del peluche, intenta no usar la secadora, mejor déjalo que se seque al aire libre. Ponlo lejos de la luz directa del sol.
2. Lavarlos en seco:
Si los peluches de tus niños no pueden ser lavados en máquina, te recomendamos entonces realiza un lavado en seco. Para esto, necesitas una bolsa plástica, bicarbonato de sodio y un cepillo.
El primer paso es humedecer el peluche con un poco de agua, utilizando un pulverizador o un paño.. El objetivo de esto es que el bicarbonato se adhiera al peluche. Mete el peluche en la bolsa de plástico y añade una buena cantidad de bicarbonato de sodio. Cierra la bolsa de plástico y agítala por algunos minutos para que el bicarbonato pueda esparcirse por todo el peluche. Luego déjalo reposar dentro de la bolsa por toda la noche. Al día siguiente saca el peluche de la bolsa, cepíllalo para eliminar todo el exceso de bicarbonato y listo!
3. Lavarlos a mano:
Aplica una pequeña cantidad de detergente líquido sobre el peluche y anda cepillándolo suavemente para poder eliminar por completo las manchas. Como mencionamos antes, te recomendamos usar productos para piel sensible e hipoalergénicos. No apliques mucho detergente en cada mancha, ya que de esta manera evitarás para hacer mucha espuma que después será difícil de retirar.
Como ves, no es tan difícil limpiar los peluches de tus hijos, intenta lavarlos regularmente para que los niños no sufran de enfermedades y alergias causadas por los ácaros y disfruten siempre de sus peluches!