Uno de los factores cruciales para el éxito en el lavado de tu ropa es aprender a elegir la temperatura adecuada del agua una vez que la metes en tu lavadora. Si bien las etiquetas de nuestras prendas pueden llegar a ser guías sagradas para cumplir con el éxito de esta tarea, acá te damos tips esenciales para que tu ropa favorita te dure años.
El resultado de tu lavado dependerá de la temperatura, así de simple. Los que no estamos tan adentrados a este mundo somos más conservadores, y optamos por lavar en frío como forma de “irnos a la segura”, ya que tenemos susto que con el agua caliente podamos desteñir o encoger nuestra ropa. Pero, la verdad de las cosas, hacerlo a la mayor temperatura que soporte la prenda es el mejor consejo de lavado ¡Palabra de Punto Limpieza!
Ahora toma en cuenta estas instrucciones para tu máster en lavado:
Para nuestros máximos chalecos de lana: Se debe usar 30 grados como máximo y utilizar también un detergente para ropa delicada, date una vuelta por nuestro pasillo y encontrarás una amplia gama de productos para cuidar este delicado tejidos, que no debe lavarse a altas temperaturas ni utilizar productos a base de cloro.
Ropa de colores fuertes y oscuros: Las altas temperaturas favorecen la pérdida de los colores, es por eso el susto inicial a exponerse a que tu prenda se arruine. En el caso de los tejidos, éstos son los que sufren más desgaste con este tipo de lavados.
Por eso:
- Para la ropa negra o de colores fuertes es el agua tibia o fría.
- Esto mismo aplica para los jeans. Sólo si no están tan sucios puedes lavar con agua más fría (30 grados)
Cuida la ropita de tu guagua: La piel de los recién nacidos suele ser muy sensible y delicada, por lo que hay líneas de detergente diseñadas especialmente para ellos. Acá, además de utilizar un detergente adecuado, hay que variar la temperatura de los lavados en función de las distintas necesidades. La ropa de los bebés suele tener manchas difíciles de quitar. Por eso, la mejor solución es el prelavado previo, unido a una rápida actuación. No uses altas temperaturas que deterioren los tejidos, o productos agresivos que puedan dañar la piel de tu guagua.
Ropa blanca impecable: Aquí sí se recomienda el lavado a altas temperaturas, pero hay que tener en cuenta el tipo de tejido (¡No se te olvide la etiqueta de la prenda!). Por ejemplo, las prendas blancas que sean 100% algodón pueden exponerse al agua caliente. También hay que tener en cuenta que se pueden obtener buenos resultados en los lavados de ropa blanca con temperaturas no superiores a los 30 grados.
Aparte de la temperatura también tendrás que tener en cuenta los siguientes consejos de lavado:
- La etiqueta indica la temperatura máxima a la que se puede lavar la ropa.
- Divide la ropa en colores similares y de acuerdo al grado de suciedad, para un correcto lavado.
- La ropa muy sucia o con muchas manchas debe lavarse por separado y no mezclarlas con otras prendas.
¡Esperamos que te sirvan nuestros consejos! ¡No se te olvide pasar el dato a tus amigos, te lo agradecerán!