Hay veces que datos tan simples como un buen remojo previo pueden cambiar completamente nuestra experiencia de lavado, las manchas se ablandan y nos facilita la vida, evitando que tengamos que exponer nuestras prendas a la lavadora dos veces ¿Cómo hacerlo para tener buenos resultados? ¡Acá te damos los datos!
Antes de cualquier tip para un buen remojo, te tenemos que contar que todo dependerá finalmente de la calidad de la prenda. Como todas las cosas en la vida todo radica en qué tan buen material es lo que queremos lavar. Así que sigue estos consejos paso por paso para que tu ropa esté siempre tiqui taca:
- Si tu ropa se destiñe o suelta color no es recomendable exponerla al remojo previo. Para esto antes consultaremos a nuestra biblia de las prendas: las etiquetas.
- Si es de fibras naturales como cuero, lana o seda, no las expongas al ritual del remojo. También fijate si tiene cierres o botones metálicos ya que esto también influye en el éxito de tu tarea.
- Es importante recalcar que el detergente que uses tiene que absorberse por completo antes de meter la prenda en el agua, y la temperatura del agua no puede ser demasiado caliente para el tejido o el tinte.
- Para el remojo nunca metas la prenda arrugada porque puede ocurrir que el detergente o el desmanchador que uses no penetre correctamente dado que tu ropa está apretada.
- Consejo sagrado: nunca mezcles tus prendas blancas con las de color, ya que dependiendo de la calidad de las prendas éstas se pueden desteñir arruinando no tu lavado, sino incluso tu prelavado.
- Busca un contenedor apropiado y asegúrate de dejar la ropa sumergida en el fondo. Las tinas y lavamanos esmaltados no son recomendables.
- El tiempo de remojo dependerá de cuán terrible y pegada esté tu mancha, pero entre 1 y 2 horas bastará, y tu vas ajustando el tiempo acorde a la gravedad de la situación.
Esperamos que estos tips faciliten tu vida ¡No se te olvide recomendarnos!