Lo primero es que es fundamental que te laves las manos con frecuencia. Debes hacerlo antes de comer o manipular alimentos, luego de ir al baño, después de toser o estornudar, y si debes salir, al llegar es lo primero que debes hacer. Puedes lavártelas con agua y jabón o alcohol en gel, ojalá durante unos 20-30 segundos. También debes evitar tocarte la cara y al estornudar o toser no te tapes la boca con la mano, siempre con el brazo.
Te recomendamos que te quites los zapatos para entrar a la casa y que no toques nada, lávate las manos apenas puedas. Deja ventilar tu ropa al llegar e incluso, lava la ropa que llevas por encima. Mantén los pisos limpios, desinfecta las perillas de las puertas, los juguetes de los niños, interruptores de luz, etc. Además, ventila la casa varias veces al día para evitar ambientes cargados y la proliferación de gérmenes.
Las superficies debes limpiarlas regularmente ya que el virus puede permanecer activo desde algunas horas hasta varios días. Esto incluye veladores, superficies del baño y la cocina, refrigerador, grifos y muebles. También es importante que desinfectes objetos electrónicos de uso cotidiano como el control de la televisión, el teléfono, computadores, teclados, etc.
Para la limpieza usa productos desinfectantes como el cloro o las toallitas húmedas desinfectantes, los cuales son productos que, usados de acuerdo a las instrucciones de uso, eliminan el 99,9% de virus y bacterias y sirven para aplicarse en múltiples superficies. Si no cuentas con estos productos, puedes usar alcohol y agua oxigenada. Si usas alcohol de farmacia, de 96º (con un 99,9% de alcohol), tendrás que diluirlo. Para limpiar es más eficaz (y también más seguro) si se usa con una concentración del 70%. Por eso conviene mezclar 7 partes de alcohol y 3 de agua.
Para evitar daños o accidentes con los productos, siempre sigue las instrucciones de uso del fabricante. Por ejemplo, estas son algunas recomendaciones para el uso del cloro:
- Para que sea eficaz, mezcla agua con cloro y prepárala solo cuando vayas a usarla, no guardes la dilución de un día para otro.
- Protege la piel de tus manos con guantes.
- Nunca mezcles cloro con otros productos de limpieza, ya que se pueden producir reacciones químicas peligrosas.
- Mantén el cloro y el resto de los productos de limpieza fuera del alcance de los niños y separados de los alimentos.