Las cortinas acumulan mucho polvo, suciedad, y con el tiempo, malos olores. Si no las lavamos, van perdiendo el lustre y su tono original. Si tienes pendiente un lavado de tus cortinas, lo llevas postergando meses y meses... te contamos que ahora es cuando debes hacerlo!! Hay que aprovechar que aún quedan días con sol y que no ha empezado el frío. Pero, ¿cómo lavamos estas enormes prendas?, aquí te dejamos algunos consejos para alivianar la tarea.
Lo primero y más importante, es revisar el material de las cortinas y comprobar si son lavables a máquina revisando la etiqueta, si no lo son, deberás lavarlas a mano.
Lavar cortinas en la lavadora
· Asegúrate de haber retirado todos los ganchos de la cortina en caso de tener. Cuando laves tus cortinas en la lavadora, intenta no cargarla con más prendas para que no se arruguen de más. Utiliza un detergente suave.
· Si la lavadora, cuenta con un programa específico para cortinas, ajústalo siguiendo las indicaciones de la etiqueta y las instrucciones. Lo más seguro es seleccionar un programa para prendas delicadas con agua fría o tibia y centrifugado corto para que no se arruguen mucho.
· Una vez termine el programa, tiende las cortinas al aire libre. Si vas a usar la secadora, lo mejor es seleccionar un programa a baja temperatura el tiempo suficiente como para eliminar gran parte de la humedad, pero sin secar del todo para que cuando las cuelgues, se planchen con su propio peso.
Lavar las cortinas a mano
· Esta opción es especialmente recomendable para los tejidos delicados como la seda y el lino. Lo primero que te recomendamos es aspirar con suavidad la tela para eliminar el exceso de polvo. Para manchas específicas en tus cortinas, aplica un quitamanchas en seco previo al remojo.
· Para proceder al lavado, utiliza la tina del baño idealmente si es que tienes, si no, busca o compra un un recipiente grande. Lava las cortinas con agua tibia o fría, utilizando un detergente que respete los tejidos y los colores. Déjala reposar unas horas, moviéndola de vez en cuando para que el detergente se impregne bien.
· Vacía el agua jabonosa y si quieres, vuelve a llenarlo para esta vez, añadir un poco de suavizante, el cual dejará los tejidos más suaves y manejables. Debes dejarla reposar una media hora para luego aclarar con agua limpia. Aquí es cuando el secado al sol se hace fundamental, ya que escurrir tus cortinas a mano puede ser un arduo trabajo, y que además, deja las cortinas arrugadas.
Para el mantenimiento de la limpieza de tus cortinas y para que no acumulen tanto polvo y suciedad, te recomendamos que durante la limpieza semanal de tu hogar, repases las cortinas con la aspiradora (en baja potencia). Puedes hacerlo sin necesidad de retirarla de su soporte o ganchos.
Ahora ya sabes cómo puedes lavar tus cortinas en casa. Sigue estos consejos y aprovecha que aún quedan días con sol!